El viaje comienza explorando Atenas, una ciudad que no se resume en monumentos. Cada rincón del centro histórico tiene algo que decir: un café en una terraza de Anafiótika, una caminata por los jardines nacionales, una visita pausada al Museo de la Acrópolis. Caminar en pareja entre ruinas permite una conversación constante con la historia que nos sigue dando claves para el presente.
La conexión con las islas llega por agua. En Santorini, el ritmo se marca con los trayectos a pie por Oia o Imerovigli, con atardeceres que se comparten sin palabras. Allí, los hoteles excavados en roca volcánica ofrecen privacidad y vistas panorámicas. En Mykonos, la propuesta cambia: más movimiento, más música, más opciones para quienes disfrutan explorar durante el día y salir por la noche. La experiencia se adapta al estilo de cada pareja.
Más allá de los lugares icónicos, esta ruta se apoya en pequeños gestos: un almuerzo bajo una pérgola, una cata de vino local en una bodega de Santorini, una charla con artesanos en los mercados. Los anfitriones griegos saben cómo recibir, y los viajeros que se abren a esa hospitalidad descubren una Grecia más cercana, más rica.
Una propuesta para quienes desean un viaje compartido con espacio para la sorpresa, el descanso y la emoción.
Hay lugares que parecen esperarte. Esta sección revela destinos que capturan miradas, invitan a la pausa y despiertan algo profundo. Naturaleza, cultura o magia pura: aquí presentamos experiencias que marcan, rincones únicos que cada semana nos recuerdan por qué vale la pena explorar el mundo con el corazón abierto.
Experiencias de tu autoría diseñadas junto a nuestros curadores. Puedes elegir otros detalles para hacer inolvidable cada destino y viaje, desde el comfort y la plenitud.
Nuestros curadores te contactaran lo más pronto posible