Desde la llegada, Los Cabos propone un ritmo distinto. Los hoteles y villas frente al mar ofrecen espacios pensados para el descanso en pareja: terrazas privadas, piscinas infinitas y desayunos al aire libre con vista al Pacífico. Las mañanas invitan a recorrer las costas en kayak, descubrir calas escondidas o sumarse a una excursión de snorkel guiada para explorar los jardines submarinos de Cabo Pulmo o Chileno Bay. Cada momento está diseñado para disfrutarse sin prisa.
La experiencia se enriquece con detalles que marcan la diferencia. Masajes en pareja al atardecer, tratamientos inspirados en la tradición maya con ingredientes naturales del desierto, y tardes de spa entre piedras volcánicas y vistas abiertas. Para quienes buscan algo más activo, también hay opción de hacer paddleboard al amanecer, practicar golf con vistas al mar o tomar clases de cocina mexicana con chefs locales.
Al caer la noche, Los Cabos despliega su lado más íntimo. Las cenas frente al mar, con iluminación tenue y menú degustación, crean el ambiente perfecto para celebrar. Hay opciones exclusivas: desde restaurantes enclavados en acantilados hasta catas privadas de mezcal y vino mexicano. La combinación entre entorno natural y hospitalidad eleva cada momento compartido.
Un viaje pensado para quienes quieren reconectar sin distracciones, con el mar como escenario.
Hay lugares que parecen esperarte. Esta sección revela destinos que capturan miradas, invitan a la pausa y despiertan algo profundo. Naturaleza, cultura o magia pura: aquí presentamos experiencias que marcan, rincones únicos que cada semana nos recuerdan por qué vale la pena explorar el mundo con el corazón abierto.
Experiencias de tu autoría diseñadas junto a nuestros curadores. Puedes elegir otros detalles para hacer inolvidable cada destino y viaje, desde el comfort y la plenitud.
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