Viajar por Uganda y Ruanda es adentrarse en dos países únicos del corazón de África, donde la vida salvaje, los paisajes exuberantes y las culturas locales se experimentan de forma directa y transformadora. Una ruta para quienes buscan aventura auténtica.
En Uganda, los días se tejen entre bosques húmedos, cumbres desafiantes y ríos caudalosos. Caminar entre los árboles de Bwindi para encontrar gorilas de montaña es un encuentro que desafía el tiempo. El rugido del Nilo se siente en el cuerpo al hacer rafting, mientras los safaris en el Parque Nacional Queen Elizabeth permiten conexión.
Ruanda, con sus colinas suaves y memorias profundas, ofrece rutas menos transitadas. Las caminatas en la “tierra de las mil colinas” y lagos cristalinos se alternan con espacios de reflexión, como el Memorial de Kigali. Aquí, la aventura también toca la historia, el aprendizaje, la resiliencia. En el Parque Nacional de los Volcanes, los monos dorados danzan entre bambús, y los volcanes invitan a caminatas silenciosas y potentes. Ruanda conmueve desde lo sutil.
Si alguna vez pensaste en un viaje que desafíe tus límites físicos, emocionales y sensoriales, este es el momento.