Explora Bali con una ruta gastronómica. Inicia en Ubud, donde ingredientes frescos y técnicas ancestrales dan forma a una cocina llena de intención. Aprende, prueba y comparte en clases inmersivas, visitas a mercados y almuerzos entre arrozales.

Las ofrendas que adornan las playas no solo son rituales espirituales, también expresan gratitud por los alimentos. Cada plato es una celebración de la tierra y el mar, preparado con respeto y servido como acto sagrado.

Los sabores de Bali despiertan los sentidos: hierbas aromáticas, salsas picantes, frutas tropicales y arroz recién cosechado. Comer aquí no es solo alimentarse, es entender la cultura desde sus raíces, en un plato lleno de historia y devoción.

Desde cocinas abiertas con hojas de plátano hasta festivales decorados con bambú y flores, la comida en Bali se mezcla con danza, ceremonia y comunidad. Es un viaje que deja el alma satisfecha y el paladar asombrado.