Desde Santa Cruz, te sumerges en un ecosistema vibrante donde cada animal es protagonista. Viajes marítimos, caminatas, lagunas escondidas, y encuentros cercanos con tortugas gigantes, aves, rayas y peces multicolor.

Así podrás conocer la cotidianidad de las islas mientras te aproximas a excursiones inolvidables, a islas deshabitadas cercanas y maravillas naturales escondidas.

Desde una tortuga que planea bajo el mar como un sabio ancestral hasta iguanas que parecen esculturas vivientes fundidas con la lava, cada encuentro en Santa Cruz es una historia que la naturaleza susurra en voz baja. Los colores, las formas, los ritmos… todo parece seguir una lógica distinta, más amable, más real.

Y cuando crees haberlo visto todo, te sorprende la ternura de una cría de lobo marino, los pasos torpes de un cangrejo escarlata o la mirada curiosa de un piquero de patas azules. Galápagos no es solo un lugar para visitar: es un santuario que toca el alma y te recuerda que este planeta aún guarda milagros.